
Ambos conductores son de General Deheza.

Desde la Subsecretaría de Gobierno y la Dirección de Espectáculos Públicos detectaron la organización de una fiesta clandestina prevista para la madrugada de este lunes 25 de diciembre. Ante esta situación, se procedió a notificar a los organizadores para su cancelación, ya que no cuentan con ningún tipo de habilitación ni medidas de seguridad adecuadas a la normativa vigente.
Al respecto, el Subdirector de Espectáculos Públicos Matías Palacios comentó que el lugar de la convocatoria es una quinta ubicada sobre la Ruta 30, camino a Achiras. "Se procedió a la notificación, ya que se detectó publicidad en redes sociales y venta de entradas a través de billeteras virtuales, como así también invitaciones a menores de edad, pese a tratarse de un evento clandestino, sin medidas de seguridad y con alcohol de por medio", explicó Palacios.
A todo esto, se informó que también se le dio aviso a la Policía de la Provincia de Córdoba, al Ente de Prevención Ciudadana y Control Ambiental y a la Estructura Preventiva Urbana, cuyos efectivos realizarán los pertinentes controles y, en caso de ser necesario, labrarán las actas correspondientes que después se transformarán en multas.
Finalmente, el Subdirector de Espectáculos Públicos hizo un llamado a la población para que sólo asista a los lugares habilitados, ya que son los únicos que cuentan con las medidas de seguridad adecuadas.

Ambos conductores son de General Deheza.

Ocurrió en la Autopista Córdoba-Rosario a la altura de Cañada de Gómez.

Sus ocupantes fueron trasladados a centros de salud.

Ocurrió en la Ruta 9 entre Laguna Larga y Manfredi.

Uno de los heridos fue trasladado a la ciudad de Río Cuarto.

La víctima tenía 58 años de edad.

El propietario fue puesto a disposición de la justicia.

El líder es un santafesino.

Está desaparecida desde el pasado martes 21 de octubre.

Brigadistas con apoyo aéreo realizaron un intenso trabajo en la zona. Persisten sectores con perímetros inestables, por lo que los equipos continúan desplegados para evitar posibles reinicios.

Los hermanos investigados de 30 años (gemelos) realizaban la comercialización de estupefacientes en sus viviendas.