Una visita, dos problemas y la plata no aparece

El pasado lunes 8 de enero se reunieron el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el Ministro de Economía Luis Caputo con los representantes del Fondo Monetario Internacional, Ashvin Ahuja y Luis Cubbedu. 

El gobierno pretendía liberar el tramo correspondiente a la séptima revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas firmado por Martín Guzmán y que luego fue renegociado por Sergio Massa. 

En noviembre, el FMI debía realizar esta revisión y liberar U$s 3280 millones si se cumplían las metas, pero fue decisión de Sergio Massa no hacerlo y jugarse la última carta para ganar el ballotage. 

El resultado en las urnas llevó a otro escenario, y el gobierno pretendía mostrar un compromiso con el plan de ajuste, pero en la reunión se colaron dos temas inesperados. 

El primero de ellos, la multa al Estado por la estatización de YPF, se habla de 16.000 millones de dólares. El miércoles vence el plazo para que Argentina presente garantías y evite que el jueves, el fondo dueño del juicio tenga vía libre para iniciar embargos. 

Argentina no tiene forma, dicen en el gobierno, de presentar esas garantías, ni siquiera con las reservas líquidas del Banco Central. 

Una posible vía de solución sería entregar acciones de YPF pero la vigencia de la ley de estatización no lo permite y la ley ómnibus se encuentra trabada en el Congreso por demoras de parte del gobierno en la convocatoria a sesiones extraordinarias y por desprolijidades que rozan la inconstitucionalidad en el espíritu de las ley. 

La única alternativa sería que la Juez de Nueva York, Loretta Preska acceda a un planteo de los abogados de Argentina solicitando una prórroga de último momento. 

El segundo tema, tiene que ver con el Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre, BOPREAL, un papel diseñado para cumplir con las obligaciones que contrajo la administración de Alberto Fernández con los importadores. Este bono tuvo dos licitaciones, en la primera alcanzó un escueto 9%, mientras en la segunda alcanzó un exiguo 7,6%.

El BOPREAL estaba inscripto como parte del plan de estabilización que el gobierno tenía presentado al FMI, su aparente fracaso aleja aún más la posibilidad de acceder a dólares frescos por parte del organismo multilateral. 

En el gobierno empiezan a verse actitudes desesperadas al cumplirse el primer mes de gestión, hoy, Manuel Adorni, el vocero presidencial, acusó abiertamente al Congreso que de no tratar y aprobar como un todo y de forma urgente el tratamiento del DNU y la Ley Ómnibus, los mercados aceleraran la brecha del dólar y habrá una híper inflación. Una advertencia que parece más de los voceros del mercado que de un gobierno elegido por el pueblo. 

Por ahora el gobierno deberá esperar y rogar a la Juez Preska una prórroga, porque parece que a Javier Milei ya no le falta plata sino algo mucho más intangible, tiempo, y eso es mucho más difícil de obtener por más ajuste y miedo que haya. 

Luciano Giuliani