La Patagonia Rebelde y el liberal más conservador

_" ~Loco, loco, loco Como un acróbata demente saltaré Sobre el abismo de tu escote hasta sentir Que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver~ "._

Opinión 26 de febrero de 2024 Luciano Giuliani
LUCIANO

El presidente Javier Milei eligió viajar a la Cumbre Conservadora en Estados Unidos luego de reunirse con Anthony Blinken, Secretario de Estado del gobierno de Biden y con Gita Gopinath, Sub Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional y número dos del organismo.

Las relaciones internacionales del gobierno argentino parecen mostrar una señal clara de un alineamiento que podría resultar beneficioso para el país, al menos en teoría, Javier Milei viene acertando en este aspecto.

Sin embargo, su visita a la Conferencia de Acción Política Conservadora no parece haber caído demasiado bien en el gobierno estadounidense, la fugaz visita de 17 horas por parte de Anthony Blinken sirvieron para digitar ese viaje de nuestro presidente y aclarar que no intervenga en la política interna del país del norte porque podría no recibir el apoyo esperado de la gestión Biden.

En ese contexto vino en un viaje relámpago y sin previo aviso Gita Gopinath que es la encargada del caso argentino en el FMI pero sin embargo, esta es su primera visita a la Argentina.

Gopinath se reunió con el Ministro Caputo, con el Presidente y también con Gerardo Martínez de la UOCRA en representación de la CGT, en esta reunión, el líder sindical advirtió sobre una conflictividad social extrema si el Presidente no se abre al diálogo.

En la reunión de Gopinath con Javier Milei, la funcionaria le pidió tener en cuenta los sectores más vulnerables para lograr que el ajuste les llegue a todos, fundamentalmente planteó la necesidad de mantener un nivel de ingreso aceptable para los jubilados y tener presente la ayuda social para evitar los niveles de conflictividad.

Pero a Javier Milei se le abrió otro frente con el que eligió dar una batalla abierta, el gobernador de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres realizó una durísima arenga contra el gobierno nacional por el recorte de fondos coparticipables, en este caso 13.500 millones de pesos que se le retuvieron a la provincia por un crédito tomado en el gobierno anterior.

La pelea tuvo una importante escalada, Torres es un gobernador del PRO, forma parte del grupo de diez gobernadores de Juntos por el Cambio, es decir un aliado del gobierno. El gobernador de Chubut advirtió que el próximo miércoles si no les envían el dinero cortará los suministros de gas y petróleo para el resto del país. 

Desde el gobierno nacional han optado por enfrentar al gobernador, el Presidente Milei lo ha descalificado públicamente diciendo que no sabe leer un contrato y lo ha tratado de delinquir violando el artículo 194 del Código Penal.

Otra logró el aval de los gobernadores Patagónicos en su lucha y el abierto reclamo de los gobernadores de Juntos por el Cambio exigiendo el envío de fondos. Desde el peronismo hubo múltiples apoyos desde el bonaerense Kicillof y el riojano Quintela al cordobés Llaryora.

A excepción del gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldoy, el resto se ha manifestado en apoyo.

Este conflicto abre dos caminos difíciles para el gobierno nacional, en primer lugar la casa vez más lejana fusión legislativa entre La Libertad Avanza y el PRO, lo cual en lo inmediato crea grandes riesgos de no aprobar el DNU 70/2023 en la comisión bicameral, y en segundo lugar un revés judicial de la Corte Suprema de Justicia que limite el accionar arbitrario del Poder Ejecutivo Nacional contra las provincias.

El gobierno libertario gasta energía en demasiados enfrentamientos a la vez cuando debería poner el foco en obtener resultados, tal vez el asesor estrella Santiago Caputo considera que con likes en redes logren contener el malestar social y así encauzar ya no las fuerzas del cielo sino los likes de redes hacia la gran batalla contra la casta.

El opaco éxito de la cumbre conservadora donde conviven izquierdistas como Bukele, republicanos como Trump y anarquistas como Milei logre mostrar antes algunos sectores del mercado que Argentina va por buen camino, pero con una conflictividad creciente en la que hasta la CGT elige no poner fecha a un paro general para no echar nafta al fuego, el problema argentino parece no dirimirse en el extranjero sino en el "chiquitaje" de la política autóctona como definió la rebelión de los gobernadores el Presidente.

El gobierno parece no tener muy clara su carta de navegación y dentro del comando o mesa chica parece haber cada vez más conflictos internos entre funcionarios de primera línea qué han terminado con llanto por parte de la Ministra de Capital Humano Sandra Petovello por la inflexibilidad del Ministro Caputo.

El gobierno parece emprender una etapa en la que solo la obtención de Buenos resultados validará un ajuste durísimo que se vuelve cada vez más asfixiante y agobiante, todo lo contrario a la libertad que pregonan desde la Casa Rosada.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email