Un fin de semana demasiado largo

En este domingo de pascuas no podemos menos que recordar la catarata de despidos, hacerlo justo antes de la semana santa y de un fin de semana xxl para arengar sobre un supuesto "boom" turístico vuelve especialmente perversa la decisión del poder ejecutivo.

La escasa agenda de logros del gobierno se basa en despidos cierre de agencias, oficinas y ministerios, un déficit falso que se crea a partir del no cumplimiento de obligaciones económicas, la baja de la inflación por la caída del consumo y un dólar anclado que ya empieza a atrasarse.

Aún no impactan los aumentos tarifaríos de lleno, aunque se muestra preocupación en comerciantes, empresas y universidades.

Este escenario poco esperanzador halla un convencimiento casi fanático que por momentos parece resignación para evitar el regreso de un peronismo que le hizo mucho mal al país.

Curiosamente el gobierno libertario parece otorgar una seductora impunidad para los líderes de ese peronismo, en un juego de la política que recuerda los noventa. No es casual, el fracaso del kirchnerismo elevó a la categoría de prócer a Carlos Menem y su descendencia.

El apellido sirio ha vuelto a estar en el rol protagónico de la escena política nacional, Eduardo Menem ha instalado a su hijo en un rol estratégico del gobierno libertario.

Milei simpatiza mucho más con el peronismo y sus prácticas que con el republicanismo no peronista.

Milei intenta consolidar un electorado propio del peronismo en las elecciones de medio término, de lograrlo, la familia Menem y los peronistas como Daniel Scioli y Guillermo Francos serán actores claves en la segunda etapa de la gestión.

La pregunta clave en este momento es por qué el peronismo encuadrado en Unión por la Patria pone como límite irrenunciable a Miguel Pichetto que podría unir y representar un amplio sector de la oposición en el Congreso, facilitando la llegada al poder del peronismo las próximas elecciones.

Tal vez esto tenga que ver con una decisión muy resistida de los sectores no peronistas de designar a Ariel Lijo para cubrir la vacante dejada por Higthon de Nolasco para ocupar su estrado en la Corte Suprema de Justicia.

Ariel Lijo parece representar para el peronismo o mejor dicho, para Unión por la Patria una garantía de tranquilidad ante posibles procesos que se inicien contra Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández y su gabinete.

Nadie debería confundir tranquilidad con impunidad, Mauricio Macri por ejemplo tiene la suerte de tener muy tranquila la causa por el Correo Argentino en el actual juzgado de Lijo, a veces hay expedientes que duermen la siesta santiagueña, o mejor aún, el sueño de los justos.

El gobierno de Javier Milei inicia una nueva etapa, parece haber quedado atrás ese rumor de un juicio político por parte del poder legislativo, aún así anunció amenazas contra su vida y en su entorno preocupa mucho el asesinato del custodio de Karina Milei, otra cosa que hace recordar a las muertes que siguieron a la de Carlitos Menem junior, demasiada melancolía noventista.

El devenir del gobierno libertario parece estar ligado a la obtención de resultados y tal vez luego de este fin de semana con festividad religiosa y conmemoración del inicio de la guerra de Malvinas  nos encontremos con noticias sorprendentes, esta gestión no se detiene mientras siga en vigencia el DNU 70/2023 y pueda lograrse la estratégica formalización de las empresas públicas como sociedades anónimas, lo que facilita las privatizaciones, plata dulce para el oficialismo y además la excusa de terminar con un curioso curro. Empresas superavitarias que merecen venderse por poca plata a interesados muy ligados al gobierno como el fondo de inversión Black Rock y el empresario argentino Marcos Galperin.

El próximo miércoles 3 de abril es una caja de Pandora que nadie salvo el oficialismo puede saber que nos deparará. Pero en el fondo somos argentinos y tenemos bastante ejercitada la capacidad de asombro para quedar enfrascados en guerras apócrifas mientras los elefantes blancos pasan frente a nuestras narices.

Claro, por si fuera poco, el presidente dió una nota a CNN en la que contó con lujo de detalles sobre sus perros y el carácter de cada uno, es curioso, parece no poder describir a cada uno de sus funcionarios de primera línea de esa forma. Prioridades de un outsider, así es la vida. 

Como decía el popular Minguito Tinguitela: "¿tanta preocupación para qué? Laburás, te cansás, ¿qué ganas?".