¿El peón se come al rey?

 "Milei en agosto hizo su propio 17 de octubre, con ideas distintas a las de Perón en gran medida pero con un discurso popular que caló hondo en el sentir de la gente, dijo basta de los mismos de siempre y eso le resulta la fórmula perfecta para explicar su concepto de libertad". 

El peronismo en Córdoba está dividido y consternado.

Juan Schiaretti y Martín Llaryora tratan por todos los medios de retener y recuperar votos pegándole al kirchnerismo que propone el voto útil.

El cordobesismo apuesta a tener representantes en el Congreso mientras la figura de Javier Milei crece y se consolida en Córdoba sin una referencia local.

Milei ha ganado el voto peronista en la provincia, las lecturas marxistas y elitistas se argumentan con resignación que se trata del lúmpen proletariado o gente ignorante, confundida o que la sociedad de derechizó.

Milei en agosto hizo su propio 17 de octubre, con ideas distintas a las de Perón en gran medida pero con un discurso popular que caló hondo en el sentir de la gente, dijo basta de los mismos de siempre y eso le resulta la fórmula perfecta para explicar su concepto de libertad.

Octubre puede ser febrero del 46, y gran parte del arco político lo sabe y lo presiente, lo de Milei no es una catarsis, es algo nuevo.

Guillermo Moreno dice que Milei viene a implantar una revolución, el peronismo ha quedado anestesiado por su propia burocracia y la política de negocios que han cultivado por largo tiempo.

Las bases se les rebelaron, lo admitan o no, y más allá de si el liberalismo es o no una opción, las fuerzas tradicionales han quedado en off side con una fuerza que no viene a buscar los negocios de siempre sino otra cosa todavía inentendible para la dirigencia tradicional.

Juan Grabois entiende eso y a pesar de su gran contradicción trata de militar la figura de Massa como un mal menor pero sabe que el tren de la historia no pasará por allí, por eso lo referencia como un "falso profeta" a Milei, aunque lo de falso sabe que es discutible y afirma aún sin quererlo que es un profeta. 

De acá a octubre falta mucho y no es fácil descifrar como quedará el mapa político, nada es regalado pero por ahora Javier Milei sabe que tuvo su propio 17 de octubre y no es poco en la tiempos actuales.

Luciano Giuliani