¿De qué Patria hablamos?

Es curioso que la epopeya insignia del liberalismo sea reivindicar Malvinas, el sesgo populista del actual gobierno tal vez sea el motivo.

Uno por estos días se pregunta ¿de qué Patria hablamos cuando hablamos de Patria?

El apoyo de Chile a Inglaterra de ninguna manera compromete los lazos de hermandad con aquella nación, que son sin dudas más profundos por las luchas libradas en nombre de la verdadera libertad y que protagonizó nuestro glorioso Ejército Libertador de Los Andes. 

Malvinas sin historia y sin contexto es un relato cómodo al liberalismo rioplatense, un lugar común en el que se reafirma un nacionalismo naif, en sepia que sirve para hacer patrioterismo pero no para refrendar soberanía.

La verdadera libertad se alcanza cuando se rompen los lazos de dependencia, no alcanza con integrarnos a un órden mundial establecido sino justamente en imponernos frente a él, bregando por la unidad de aquella Patria grande de nuestros libertadores.

No podemos entregar recursos, empresas y someter al Estado a su mínima expresión pretendiendo de esa forma el respeto de quienes desean nuestros recursos pero no respetan nuestra cultura ni nuestra sobranía.

El Estado burocrático, gigante tampoco es respuesta si en su modelo aplica la entrega de recursos a cambio de dádivas a sus gobernados.

El problema nacional es discutir la Patria para entender por que Patria luchamos. Mientras más fronteras nos impongan menos libres seremos, la Patria grande aguarda el grito de los pueblos para reafirmar independencia, no la farsa de la inquina y la traición entre hermanos.

La Patria grande es nuestra América, tierra de futuro y rebelión.