Un problema de aritmética

¡Que tiempos aquellos en que debíamos contar solo manzanas!

La escuela primaria para quienes tenemos las sienes plateadas es un recuerdo lejano que por días traemos al presente para sacarnos una sonrisa en el devenir de una realidad muy vertiginosa.

Uno de los grandes problemas de actualidad son los números y las cuentas, básicamente los problemas de aritmética como los que resolvíamos cuando usábamos el guardapolvo blanco.

Ayer, 24 de enero se sacaron cuentas con resultados muy disímiles, los líderes sindicales con contagioso entusiasmo hablaron de 600.000 personas en la calle manifestándose, mientras el gobierno se refirió al mismo hecho social con una percepción de unos 40.000 asistentes.

¿Qué hubiese dicho Max Weber sobre estas percepciones tan distantes?

Desde el 10 de diciembre, el gobierno de Javier Milei ha tratado de disputar contra "la casta" con una ferocidad inusitada, algunos afirman que el presidente es un reformador social, un líder desinteresado que desea hacer lo correcto dentro del sistema republicano.

Con idas y vueltas, Javier Milei ha tropezado una y otra vez con la misma debilidad, su idealismo distópico frente a la realidad de la política en un país que no se caracteriza por ser revolucionario.

Se comenta que las fuerzas del cielo se preparan para dar muestras de apoyo en la calles, esta vez ya no con un protocolo anti piquetes sino con un protocolo para "argentinos de bien". El clima parece traer un perfume parecido al de 2008 con aquella resolución 125 creada por Martín Lousteau, quien actualmente es uno de los líderes más intransigentes de una oposición poco dialoguista.

Lousteau hace pocos meses recibió en el Senado un reto de Cristina Fernández recordando aquel conflicto con el campo es hoy una de las piedras en el zapato de un radicalismo que coquetea con los libertarios más por espanto que por encanto pero tiene reservas muy grandes, sobre todo por la incorporación en puestos claves de cordobeses del riñón schiarettista.

Ser radical cordobés realmente es muy difícil en un momento como este, y sino habría que ver como Rodrigo de Loredo, el yerno de Oscar Aguad se dedica con particular expertisse a tragar sapos y convencer a sus compañeros de bancada que la mejor oposición es no hacer nada.

Los frentes abiertos de lucha para el gobierno no sólo son la calle y la Cámara de Diputados, el Poder Judicial es clave, y será tal vez la batalla definitiva.

Ayer la CGT se llevó un triunfo importante en este ámbito, la Juez de primera instancia Liliana Rodríguez Fernández declaró la invalidez de los artículos 73, 79, 86, 87, 88 y 97 del DNU 70/2023.

La decisión judicial plantea que durante el período de sesiones ordinarias, si el Congreso ratifica la validez del decreto esta invalidez provisoria caería, al respecto de esta decisión es importante aclarar que en este período de sesiones extraordinarias no se conformó la comisión bicameral para el tratamiento del DNU con los plazos estipulados.

Otro de los escenarios importantes para el gobierno es el tratamiento en Diputados de la Ley Ómnibus, con negociaciones a contrarreloj logró un dictamen de mayoría que pende de un delgado hilo y se verá si tiene aceptación en la sesión de la cámara la próxima semana.

El gobierno había decidido llevar hasta las últimas consecuencias el tratamiento y soñaba con una sesión para hoy, algo imposible en términos reales.

En esta negociación con los bloques de centro o la "oposición amistosa", el gobierno puso a un operador de marketing al frente, Santiago Caputo, algo inesperado para personas como Miguel Pichetto que están acostumbrados a la labor legislativa y lleva a la pregunta sobre qué rol ocupan Nicolás Posse, Guillermo Francos y Luis Caputo.

El tema central de debate en la larga sesión que se espera para la próxima semana es retenciones y en segundo plano jubilaciones, los gobernadores de Santa Fe y Córdoba han decidido ponerse la boina blanca y defender al sector, los gobernadores del norte con más sutileza decidieron tender puentes con el gobierno y discutir el corte de los biocombustibles.

Algo que asombró fue ver a Pullaro y Llaryora defender al Banco Nación, ¿será tema de debate en el recinto o se apoyará la creación de empresa mixta?. En este punto hay otro actor interesado, las organizaciones del agro, es el Banco Nación quien los salva de la sequía, y por si fuera poco es el que posee la mayor cantidad de hipotecas sobre las tierras rurales.

Algunos jubilados del banco afirman que privatizar el Nación va de la mano con la extranjerización de tierras.

En esta vertiginosa actualidad, el problema aritmético no termina con el número de asistentes a una marcha, sino que el gobierno aprendió a restar. De los 664  artículos originales de la ley Bases redujeron 140 en pos de lograr acuerdos con esa ancha avenida del medio en diputados pero todavía hay dudas si los números alcanzan.

Los problemas de aritmética para un presidente no son fáciles y mucho menos cuando le toca asumir con los números en rojo.

Luciano Giuliani